EXCURSIÓN A DOÑANA

 

Los departamentos de Biología y Geología del IES Blas Infante y del Medina Azahara realizaron el pasado 16 de febrero una excursión conjunta al Parque Nacional de Doñana acompañados por sus respectivos profesores, Pedro Villalón (organizador de la actividad) y Lucía, por parte del IES Blas Infante, y Buensuceso Hidalgo por parte del IES Medina Azahara.

La experiencia resultó muy agradable y los alumnos y alumnas asistentes pudieron observar la fauna del lugar, sobre todo las aves,  entre las que vimos flamencos, con su color rosado y largas patas, la cerceta común, el pato cuchara, el morito, un ibis de plumaje negro con irisaciones metálicas  (pudimos observar con ayuda del telescopio cómo devoraba una rana entre los cañaverales), cigüeñas , fochas, correlimos, gaviotas y pollas de agua con su característico color negro y mancha roja en el pico.  Todo esto en las marismas cercanas a la ermita del Rocío y también durante un breve paseo por el interior de la zona del preparque, donde apreciamos la vegetación de ribera de los distintos arroyos, con los sauces empezando a florecer, los carrizos y las zarzas, además de los pinos.

 

Pero lo más apasionante fue el recorrido de cuatro horas en los todo-terreno por el interior del parque, empezando por la playa virgen del coto situada a continuación de Matalascañas, todo un lujo, arena y orillas del mar, contemplando gaviotas y dunas costeras. Después fuimos a las dunas móviles que forman los corrales al quedar atrapados los pinos. Aquí realizamos una parada y los alumnos se deslizaron por las dunas a favor de la pendiente, comieron, tomaron fotos y se divirtieron a lo grande. Parecía que estuviéramos en el desierto. A continuación seguimos hasta llegar a la marisma, que estaba seca y sin aves por la falta de lluvias. Pudimos observar ciervos y gamos y algunos jabalíes que cruzaban a nuestro lado. También recorrimos una parte del camino del Rocío que siguen las hermandades que atraviesan el parque, comentándonos el guía el impacto ambiental que esto provoca. Por último, llegamos a la desembocadura del Guadalquivir y volvimos por la playa de nuevo hasta el punto de salida.  Los alumnos de ambos centros se portaron estupendamente y quedaron con ganas de repetir el viaje.